Sinopsis.
"El amor parece reinar en la mansión de los nobles Richard y Alice Trevlyn, situada en la bucólica campiña inglesa; sin embargo la visita intempestiva de un extraño y unas palabras intercambiadas entre este y su esposo, que Alice escucha a escondidas, son el principio de una inexplicable tragedia que alterará para siempre la tranquilidad de la familia Trevlyn. ¿Qué nefastas noticias habrá traído consigo el visitante? ¿Porqué cae Alice en un estado de debilidad física y mental que ni siquiera consigue aliviar la presencia de su bebé Lillian? ¿Qué relación tiene con esto la aparición años después de Paul, quien entra a formar parte del servicio de Alice? ¿Qué abrirá la misteriosa llave del título de la obra?"
Tenemos ante nosotros una gran historia de misterio gótico al más puro estilo clásico. Es una historia muy breve pero con una atmósfera muy envolvente que reúne prácticamente las características más importantes de la literatura gótica clásica: tenemos un misterio que se desarrolla a lo largo de la novela, personajes misteriosos cuyas acciones resultan sospechosas, una protagonista joven que se ve implicada en todo ese misterio, algo de romance, una posible maldición, un pasado oscuro y muchas sorpresas y giros de guion capaces de mantenernos en vilo hasta la resolución final, todo en un espacio muy breve, porque esta novelita apenas tiene 124 páginas y ni que decir tiene que se disfruta muchísimo.
Ahora, si bien es cierto que las historias góticas son conocidas por tratar temas de terror sobrenatural, es cierto también, que el terror que vamos a encontrar aquí y los hechos sobrenaturales son bastantes escasos. No vamos a tener monstruos ni saltos de gato en toda la historia, pero sí este ligero misterio que a mí personalmente no ha dejado de recordarme a Ann Radcliffe y, en particular a sus Misterios de Udolfo, una de las primeras obras de terror clásicas (y que por cierto, también recomiendo mucho leer) y en la que creo que, aparte de cierta inspiración en Cumbres Borrascosas, puede encontrarse en esta novelita. De hecho yo veo muchas más similitudes con Udolfo que con la novela de Charlotte Brontë, pero eso es opinión mía.
Por todo esto, recomiendo muchísimo que, si tenéis la oportunidad, leáis esta novelita. No solo porque estaríamos ante otra dimensión u otra cara de la misma autora que escribió una de las novelas más dulces y, si me permitís la expresión, "ñoñas" de la literatura occidental, sino porque la novelita tiene su propio encanto con una forma de escribir sencilla pero, al mismo tiempo muy elegante permitiendo que la historia entre en ti con toda la naturalidad, que el misterio viaje por todo el relato de modo que antes de que hayas podido asimilar todos los misterios que se presentan te encuentres ante su solución. Es, definitivamente, para mí, una pequeña joyita que no ha visto la luz en español hasta ahora y, solo por eso, diría también que es bastante especial.
Espero que esta reseña os abra el apetito para redescubrir a Louisa May Alcott. Como siempre, tengan un buen fin de semana de lecturas y nos leemos pronto.