miércoles, 10 de julio de 2019

Sobre la FLM 2019 y cómo descubrí la saga más bonita que he leído nunca

Este año por fin, después de dos años, pude volver a la Feria del Libro de Madrid para ver a Házael González y el nuevo sibro de la serie de Historias de la tierra Incontable, Historias de sirenas y tomarnos algo luego si acaso. 
Pero empecemos desde el principio, pues para yo estar allí ese día y cenar con alguien tan especial, como hice, tuvieron que pasar antes muchas cosas.

Allá por marzo del 2013, yo tenía unos 15-16 años fui a uno de mis primeros salones del cómic de 
Granada con un grupo de amigos a hacer lo que se hace en un salón del cómic. Como soy lectora, no pude evitar pasearme por los puestos de libros y cómics y alimentar un poco la vista hasta que me encontré con esto:    
                                                                           


La portada llamaba bastante la atención a decir verdad, sobre todo para la pirada del azul celeste jejeje, así que hice lo propio: leí la sinopsis y lo vi un poco por dentro. Me llamaba bastante y como quien no arriesga no gana, pues me lo acabé llevando. Lo que no sabía era que lo estaba firmando el autor y simplemente vi cómo un señor me cogía el dinero y el libro y se los llevaba por ahí detrás de la mesa, y yo pensando "pero ¿a dónde va este señor con el libro?". Sigo el libro y al señor como buenamente puedo entre la multitud (una multitud enorme) y veo que el libro lo pone delante de otro señor que empieza a dibujarme caracolitos de colores y garabatearme el libro

(Pongo la dedicatoria porque es lo más precioso del mundo) Yo no podía creerme lo que le estaba haciendo ese hombre al libro, aclaro aquí que en aquella época todo lo que era pintar o escribir en un libro me daba un repelús horrible, lo odiaba, era como rayar la pizarra con la tiza, monstruoso y no me quiero imaginar la cara que puse. Por si fuera poco, era la primera vez que me llevaba un libro sin haberle hecho un CSI a libro y autor antes de comprarlo (una manía que tengo con los libros), no sabía nada de nada de nada de lo que me iba a encontrar, iba a ciegas y eso me daba bastante miedo.

Pero bueno, me lo llevé y lo leí. Ya el principio me gustó mucho y me llamó la atención (no voy a contar por qué, no quiero contar nada acerca de los argumentos de los libros de los que voy a hablar ahora porque no quiero destriparlos y porque ya tendrán pronto su reseña para quien la quiera leer)  y conforme avancé me gustó más y me empecé a dar cuenta de que este no era "otro libro de fantasía medieval", era realmente algo especial: la historia cuenta mucho más de lo que parece que te a contar en un principio, los temas que trata son increíblemente amplios y te hacen cuestionarte cosas sobre la naturaleza tanto humana como no humana, sobre el comportamiento de diversas formas de vida y organización social, y sobre todo te hace cuestionarte mucho sobre si las normas sociales que 
tenemos y respetamos con toda religiosidad no son tal vez algo completamente artificial que hemos 
asumido desde nuestro nacimiento habiendo realmente infinitas combinaciones para crear una 
sociedad y lo que entendemos como que está bien o mal tal vez sea más relativo de lo que pensamos.
Esta es al menos una de las cosas que me dijo en su día esta novela, entre otras muchísimas más, como el modo de ver y entender la magia, es algo que me parece muy interesante en esta saga. Pero las aclaraciones de este tipo para cuando os deje la reseña. La historia es que cuando me acabé el libro en verano (me pilló en Madrid) me dispuse a buscar el libro siguiente que sabía que había porque ya en la firma me habían dicho que había publicados al menos dos libros más, y este es el inicio de la Odisea o mejor dicho, la "Albeida" de Historias de la tierra Incontable porque el supuesto círculo segundo no aparecía por ningún lado, incluso llegaron a decirme en La casa del libro que se trataba de "un libro raro". La verdad, me desilusioné mucho porque si en La casa del libro no estaba y en Madrid, que en Madrid está todo, ¿dónde lo iba a encontrar? Bueno pues llegó el día de volverme para Granada y yo sin encontrar el libro.
Finalmente descubrimos (no recuerdo cómo, cosas de la memoria) una pequeña tienda de cómics de Malasaña llamada "Metrópolis" que no solo tenía el segundo, sino también el tercero, ¿adiviáis mis regalos de cumpleaños de ese año y el siguiente?

 Pues sí. Devoré esta preciosidad en la Navidad de 2013
(muchísimas gracias madre por el regalo) y no hace falta que diga lo impresionante que fue y, por supuesto, me quedé con ganas de más.









Y como ya sabíamos dónde encontrar los libros y ya sabía de la existencia de un tercero, supongo que ya sabéis lo que tocaba
 El esperado círculo tercero cayó para mi siguiente cumpleaños en la Navidad de 2014 al cumplir los 17, a falta de un añito para acabar el bachillerato y preparándome para la tortura que iba a suponer la universidad. Pero yo tan contenta, teniendo aún las navidades libres (¡Dios mío por qué no disfruté más de estos momentos antes de que la UGR
me robara la Navidad!) Me fundí el libro, y recuerdo con especial tristeza su final, que me pilló en una clase de francés (tranquilidad, la profesora no había venido o algo, la cosa es que clase clase no se estaba dando) y acabarlo
fue el inicio del terror no solo porque el final se quedara abierto con la promesa de una parte más, sino que no había rastro de algún supuesto "círculo cuarto", ni lo hubo hasta después de otros dos o tres años. Pero no me adelanto, que aún queda historia por delante. Estamos a las puertas de 2015, un año que iba a cambiar por completo mi relación con esta saga y su autor porque sabiendo que el final del círculo tercero pedía a gritos una continuación me puse a buscar
de nuevo noticias con unas pistas escasísimas sobre Historias de la tierra Incontable y de nuevo mi adorada madre (sin la cual no hubiera encontrado los libros, ni hubieran pasado todas las cosas que pasaron en los años siguientes) buscaba información también conmigo en redes sociales, que yo en aquel entonces aún no manejaba, y la cosa también tuvo su complicación. No reproduciré la conversación ni los mensajes, pero para resumir, diré que  el en aquel entonces editor de la saga, Alberto Santos, respondió a mi madre invitándonos a la feria del libro de Madrid pues Házael estaría firmando. Yo nunca había estado en la feria y por aquel entonces ya había empezado la universidad y las fechas de la feria tocaban cerca del periodo de exámenes, pero como podeis imaginar, no podía perder la oportunidad, más cuando no vivo en Madrid y para mí algo así supone una gran planificación: sacar billetes, asegurarme de que Luci (la perra) se puede quedar con alguien, organizar los estudios...pero a pesar de la dificultad y de que había que convencer a mi padre de que mis exámenes no se verían afectados, lo pude conseguir y el 31 de mayo de 2015 fui a mi primera feria con mis tres libros en la mano para que viera que leí el primero y me firmara los otros dos. No voy a decir lo emocionada que estaba en mi primera feria a la que, como no podía ser de otro modo, me acompañó mi madre. Aquello era enorme y tal vez ahora, con lo que ha llovido, parezca que es una exageración lo que digo pero la inmensidad,
la cantidad de gente que había, me parecía no solo agobiante, es que me iba a morir ahí mismo
(todavía en esta época me daban agobio las multitudes, mucho agobio), pero allá vamos, yo más emocionada imposible, tan emocionada y nerviosa que cuando llegué a la caseta y me tocó en la cola de firmas hice una de las cosas de las que más me avergüenzo a día de hoy (2019), le pedí adopción a Házael, ¿por qué? todavía me lo pregunto, de esos incómodos momentos solo recuerdo a mi madre deseando darme de collejas cuando saliéramos de allí (pobre hombre, aún no podía olerse que le ha tocado a la loca) En esa firma estaba presentando el siguiente volumen de Hostorias de la Tierra Incontable, y cómo no, me lo tuve que llevar.                                                                                          



Saludad a las Historias élficas. Este volumen es especial y distinto a los anteriores, sobre todo porque como veis, no forma parte de los círculos sino que es el primer spin off  de la "saga" que cuenta la historia de una de las múltiples "razas" de la Tierra Incontable. Este libro muestra distintas historias sobre los elfos desde experiencias de otros seres con ellos, hasta la vida en la ciudad élfica. Como siempre, no voy a dar detalles del libro porque quiero que lo leáis vosotros mismos como lectores si os animáis alguna vez a descubrir este riquísimo mundo, solo diré que me lo llevé de la feria muy feliz y que a pesar de que es gordito (unas 400 páginas) me sobró verano para leérmelo, así que, como siempre contentísima con el resultado aunque no continuara la historia principal.


Al año siguiente (2016) fui de nuevo a la feria, esta vez sin ser tan cateta impresionándome con la inmensidad de la feria (aunque siempre es impresionante la FLM, siempre) y de nuevo me pasé, cómo no, por la caseta de Házael González para ver nada menos que el siguiente volumen.

Como veis, tampoco es un círculo, pero tampoco es la historia de alguno de los increíblemente variados personajes y seres que pueblan la Tierra Incontable, al menos no exactamente. No contaré nada sobre el argumento pero debo decir que es muy muy importante que os leáis el epílogo (todos los epílogos y prólogos de los libros a decir verdad) del libro porque no solo lo vais a entender sino que vais a sentir con mayor intensidad lo que habéis estado leyendo. Es sin duda el libro más corto de la Tierra Incontable, pero también uno de los más especiales y os invito a emocionaros como lo hice yo en el verano de 2016 cuando me devoré este libro en cuestión de días, porque pocas cosas veréis más bonitas que ésta. A pesar de que la historia principal de este libro no tiene casi nada que ver con ninguno de los anteriores y los protagonistas no vuelven a verse en el resto de libros, sí es cierto que aparecen personajes de los libros anteriores, por lo que tampoco es una historia completamente aislada del resto. Muy sinceramente digo que es uno de los que más me han emocionado de esta "saga" aunque no parezca formar parte de ella y si la leéis entenderéis muy bien porqué. No digo más porque es mejor que la descubráis, como siempre, si queréis, pero ya digo que está recomendadísima.

Bueno bueno, ya nos vamos acercando al final del viaje, más o menos. Los años 2017 y 2018 no pude ir a la feria, y no os imagináis lo triste que me puse en el año 2017 cuando vi que de ninguna de las maneras me era posible ir. Terminando segundo año de arqueología, convencida cada vez más de que esa no era la carrera de mis sueños y dispuesta a abandonarla en pos de la carrera literaria, que es la que al fin me había llamado más y de la que aún, a día de hoy, no me he arrepentido, me decidí, no obstante, a acabar con mi carrera arqueológica de la mejor de las maneras (por eso de no desperdiciar la matrícula) de modo que me comprometí a agarrarme a ese, para mí, último año como si no fuera a ser tal y traté mis asignaturas y exámenes como si siguiera siendo la carrera de mis sueños, de modo que, una vez más la feria dio de lleno con los exámenes finales y una última excursión obligatoria que coincidía (cómo no) exactamente con las firmas de Házael (ni os imagináis lo que lloré), pero respiré hondo y lo acepté, total hay feria todos los años. No obstante, pedí a mi madre que por favor si tenía tiempo o se pasaba por allí se dejara caer por la caseta en la que Házael firmaba para que le diera la dirección de este blog para que si quería lo leyera (se me fue la pinza y mucho, me arrepentí cinco segundos después de colgar el teléfono), mi madre aceptó el encargo (desde aquí se lo agradezco con todo el amor que le tengo) y fue allí y después me contó que al llegar, Házael se acababa de ir con urgencia y solo estaba Alberto, el editor, que tuvo la amabilidad de llamarle por teléfono para que mi madre hablara con él y por teléfono le dio la dirección del blog. A partir de ese momento fue demasiado tarde y me arriesgaba a que la opinión de un profesional sobre lo que hay por aquí escrito fuera buena, mala, o simplemente no fuera.

Mientras tanto yo hice mis exámenes, acabé mis trabajos y a mediados de junio de 2017 recibí un correo. Lo que pasó a continuación merece su explicación remontándonos a una liada muy gorda de unos meses atrás y sus consecuencias unos días atrás. Me explico, meses atrás habíamos hecho un examen parcial del que nos dieron la nota, mi pareja no pudo ver su nota y yo fui en su lugar, no le salió bien y me callé para no desmoralizarlo, pero claro en el examen final eso tuvo sus consecuencias y ni os imagináis el susto, por supuesto la broma salió cara porque él había ido a un examen solo habiendo estudiado media materia creyendo que estaba superada. El cabreo fue monumental, y no solo el cabreo, cuando me di cuenta de lo que había hecho y que podía haberle arruinado el curso por una gilipollez me entró una gran tristeza y una gran desesperación. Fue casi como una depresión.
Bueno pues en medio de esa depresión llama mamá, a parte de para que deje de torturarme por una tontería que se acabaría pasando (y tanto que si se pasó porque al final con las tonterías el cabrón sacó un notable) para decirme que abriera corriendo el correo. Bajo de la cama y abro el ordenador en el suelo, pensando que me había mandado otra retaíla de gifs de gatitos y perritos de imgur, but not,
vi un correo nuevo de un tal Házael. No podía ser, me había escrito un correo, a mi correo personal...
¿por qué? ¿quién se lo había dado? (era evidente quién, gracias mamá de nuevo). Lo cierto es que no me esperaba algo así y dadas las circunstancias no era el mejor momento, pero lo leí. Ahora imaginad la explosiva mezcla de llevar días sin parar de llorar por haber hecho una gilipollez que casi acaba con tu relación y la emoción de ver que el escritor al que más admiras te ha escrito un correo con su correo diciéndote que ha leído lo que escribes y le ha gustado, bueno pues efectivamente la mezcla fue tan explosiva que me puse a llorar, a llorar de verdad, y mi pobre padre entrando en la habitación asustado y viéndome a mi en pijama llorando en el suelo con el ordenador delante "¿qué ha pasado, hija?" yo (llornado como una cría señalando el ordenador como si hubiera visto un fantasma): bua bua. Mi padre se asoma, ve el correo, y se pone a consolarme "ea, ea tranquila", ahora me río, pero de la vergüenza. Lo que mi padre no sabía era que en realidad eso era solo la gota que colmaba el vaso de todo lo que había pasado en el corto período de ¿dos? días (no recuerdo cuánto tiempo estuve así en plan depre) pero mejor que se quede así.

Bien, acabada la historia dramática del día, decir que a partir de ese día empezamos a escribirnos más o menos periódicamente para contarnos nuestras cosas y la vida literaria, no voy a hablar de lo que hablamos por razones obvias, pero sí diré que ya entrado julio me propuso la idea de vernos para tomar algo como autor y lectora, para hablar pues de eso, la vida literaria y lo que saliera. Y por si no hubiéramos tenido ya suficientes odiseas ya, aquí empieza otra. Ese amado café nos tuvo a los dos en vilo a lo tonto a lo tonto más de seis meses. Se propuso en un principio para agosto de ese año, pero por líos de viajes y más líos no pudo ser, bueno otra vez será. Lo intentamos para navidad, pero dio la casualidad que justo las fechas que había elegido para ir a Madrid, él se iba de viaje también. Habría que esperar a finales de marzo de 2018 (semana santa) para, por los pelos, tener ese esperado café. Pero antes ya en Navidad de 2017 cayó por fin el esperadísimo círculo cuarto de la Tierra Incontable






Pero claro, era Navidad, me habían regalado libros a montones y además era época pre-exámenes, ya haciendo por fin literaturas comparadas, y no tuve más remedio que dejarlo hasta mayo-junio de 2018 que debo decir que hice trampas porque no pude evitar la tentación y lo leí en medio del segundo periodo de exámenes también, pero ¡qué le vamos a hacer, no pude resistirme,  y a pesar de todo lo leí más rápido de lo esperado. No os hacéis una idea de la joya que es esto. Este libro por fin continúa la historia principal que se ha ido hilando en los círculos y no deja para nada indiferente. Es pura belleza, el viaje continúa, y como siempre es maravilloso, pensad que ni pude resistirme y esperar a acabar los exámenes y aún con esas lo acabé antes de terminar los exámenes, con eso lo digo todo. La historia empieza justo por donde se quedó el círculo tercero y va contestando preguntas, pero creando dudas aún mayores que te harán desear el círculo quinto.

Como el año anterior, en 2018 tampoco fui a la FLM, esta vez porque el día que pensaba ir, mi madre se iba de Madrid por trabajo y no iba a haber nadie más en la casa hasta bien avanzada la noche y a mi padre pues no le pareció muy buena idea eso de que anduviera por ahí hasta las tantas arrastrando una maleta y que nadie fuera a recogerme de la estación, aún así lo dejó a mi elección, y efectivamente yo también lo veía complicado, así que decidí dejarlo pasar un año más esperando que el siguiente sí fuera propicio.

Entre tanto sigue la comunicación por carta de vez en cuando, cuando se puede y hay hueco, con la vista y la esperanza puestas en la siguiente FLM.

Llegamos al final del viaje ya, un poco más y os dejo tranquilos de tanta paranoia. Después de llevar dos años sin ir a la FLM este año tenía que ser sí o sí, y como el calendario de exámenes se había adelantado este año todavía más, las fechas me pillaban ya a dos semanas de las recuperaciones y con los exámenes ordinarios terminados, de modo que era ahora o nunca, pero había una pequeña pega:
Por problemas familiares, en los que no voy a entrar, no me era posible quedarme en casa de mi madre durante la FLM como los otros años, de modo que mi estrategia se diseñó para hacer un viaje de ida y vuelta en el mismo día (no tengo pasta para un hotel ni hostal ni nada), lo que iba a ser una paliza y no iba a dar lugar a café después de la firma, pero al menos iría. Mi padre me preguntó si estaba segura, y aún así tuvo el detallazo de hablar con sus compañeras de trabajo del tema
no sé si para pedirles ayuda directamente o lo contó como anécdota y la ayuda vino después, pero el caso es que la hija de una de sus compañeras estaba viviendo allí, se llama Alba y es periodista, no tenía problema en alojarme unos días (a pesar de que comparte piso) de modo que podía quedarme no solo después de la firma a tomar algo, sino que podría incluso volver al día siguiente. Llegados a este punto aprovecho también para dar infinitas gracias a mi padre por ayudarme hablando con unos y otros tanto si fue queriendo como si fue sin querer,con esta tontería a la que a mí tanta ilusión me hacía (y me hace) y otras infinitas gracias a Alba y sus compañeros por alojarme teniendo en cuenta todo lo que eso conllevaba, de verdad, gracias mil.

Bueno, llegué el primer día 7 de junio de 2019 y después de poder dejar las maletas en casa de Alba y que muy amablemente me dejara unas llaves de la casa y me enseñara en el mapa cómo ir y volver en el metro, salí en dirección al Retiro, ¡madre mía qué de gente, qué de casetas! lo más gracioso es que fui justo a entrar por la puerta que daba a las primeras casetas, estando la caseta de la editorial Dolmen, que ahora le publica, allá por la 249. Iba con la hora pegada al culo, como quien dice, y en la otra punta, ¿os acordais de lo que me pasaba en las multitudes, allá por el principio de esta historia? Pues, bueno, como la historia es cíclica y tiende a repetirse, pues toca repetir. Ya me podeis imaginar con una mochila de excursión a la espalda, con un calor, que no es como el de estos días pero que tampoco era para tomarse a broma, corriendo, saltando y esquivando gente mirando las casetas para no ir y saltármela encima de todo, sudando como un pollito... cuando, al fin, llego justo a tiempo. Ahí estaba Házael firmando y dedicando libros y el nuevo volumen de la Tierra Incontable allí, recién salido del horno.
Pues nada, cháchara durante las firmas y admiración del nuevo hijo, ya con la nueva editorial.

Bueno, me dijo que me diera una vuelta por las casetas y volviera más tarde, cuando acabara de firmar para irnos a tomar algo. A la hora indicada volví de pasearme por las demás casetas y haberle echado el ojo a más de un libro por ahí, para cuando hubiera dinero, (es una vergüenza pero este año fui allí un poco pobre) y nos fuimos a cenar una tapa a un bar cercano. No pude evitar fijarme en que se llevó un ejemplar de estas nuevas Historias de sirenas del puesto antes de irnos, supuse yo en un primer momento que para hablarme un poco de él y enseñármelo, pero a lo largo de la velada no tocó el libro, estuvimos ahí charlando de nuestras cosas, libros, literatura, la carrera, el arte... cosas aburridas jejeje, y cuando nos dimos cuenta de que nos habían dado las tantas e iba siendo hora de levantar el campamento, caí en la cuenta de que no habíamos tocado el libro ni el tema de los libros, y casi como si me hubiera leído la mente cogió el libro y me lo tendió:
-Toma, leélo quiero tu opinión sincera
-No puedo pagarlo
-Te lo presto, prestado, porque quiero que te regalen una edición especial para tu cumpleaños

No os imagináis cómo se me quedó la cara porque sin comérmelo ni bebérmelo acabé llevándome un libro que no había pagado y no sabía cuándo ni cómo lo iba a devolver, y encima con "deberes"
Al día siguiente volví a la firma por la mañana esta vez con mi encantadora anfitriona Alba, que quería saber cómo había sido lo del día anterior y que cuando le conté la historia, le entró la curiosidad y ya quería ver también quién era el tal Házael y qué eran las Historias de la Tierra Incontable o tal vez simplemente quería venir, pero vino, y se la presenté y hablamos, y aproveché para devolverle el libro que no os imagináis la vergüenza que me daba eso, y una vez más insistió en que iba muy en serio cuando me dijo que me lo llevara y que ya lo devolvería cuando lo tuviera que devolver (¡ay madre qué acojone!) Y aquí estamos leyéndonos esta nueva joya que para nada me está dejando indiferente.

Espero que no se haya hecho muy larga la historia, que si se ha hecho larga haya sido para bien, si bien es cierto que una de las razones por las que he escrito esta historia es darle cierta difusión a estas historias y que se conozcan un poco más sus maravillas, también es cierto que ha sido una iniciativa propia que ni autor ni editor saben de su existencia, vamos que no es publicidad ni me van a pagar nada por decir lo que he dicho aquí, sino que toda esta experiencia es real y la viví tal y como la describo. Por supuesto es literatura y, como cualquier arte, puede gustar más o menos, o no gustar, es puramente subjetivo. Yo he decidido exponer toda mi experiencia para que quien lea esto vea que para mí sí vale la pena cada página, cada palabra, todo lo que esperé, busqué y viajé para leer estos libros, y los recomiendo mucho, sobre todo ahora que será más fácil encontrarlos y no como cuando los tuve que buscar yo, que no aparecían por ninguna parte, ni a nadie les sonaba. Por eso, si os gusta la fantasía, que tenga un toque "espiritual" que tenga un lenguaje increíblemente poético a pesar de estar en narrativa, si os gusta ver otros mundos, descubrir otras formas de pensar y de ver las cosas y reflexionar sobre ellas, o simplemente una buena historia y belleza pura, no dudéis en dar una oportunidad a estos libros. E insisto, no digo que os vayan a gustar a todos, ni a todos por igual, pero yo la descubrí por casualidad y sin un punto de referencia, y nunca jamás me he arrepentido.

Y ahora, después de soltar todo este emotivo discurso, me voy, que como sabéis ya, tengo deberes que cumplir con un libro, y próximamente, prometido, volverán las reseñas en las que estarán incluidas las de la Tierra Incontable. Gracias mil y feliz verano.